
En el MITRADEL, Juntas de Conciliación Laboral, Juzgados Laborales y Tribunal Superior de Trabajo de la Corte Suprema de Justicia, deben tener un registro y estadísticas de las denuncias presentadas anualmente por acoso laboral. Así como las consultoras privadas y agencias de empleo cuentan con estudios de casos de acoso laboral en Panamá. En la sede de Panamá de la OIT tienen investigaciones al respecto en el Sistema de Información y Análisis Laboral.
Hoy, el acoso laboral se estudia mundialmente. El mismo puede ser físico, psicológico, grupal o institucional.
Se presenta cuando una o varias personas son sometidas a presión, persecución, agravio e intimidación física o psicológica por una o varias personas del grupo al que pertenece. Generalmente se hace en complicidad con otros individuos, aun cuando ellos actuaran por temor a represalias.
Se presenta cuando una o varias personas son sometidas a presión, persecución, agravio e intimidación física o psicológica por una o varias personas del grupo al que pertenece. Generalmente se hace en complicidad con otros individuos, aun cuando ellos actuaran por temor a represalias.
Panamá no escapa a esta realidad. Muchos empleados se sienten hostigados, intimidados, humillados y obligados a actuar de acuerdo a la conducta inapropiada de sus jefes.
Tanto en el Gobierno como en empresas se han instalado sofisticados equipos, tales como cámaras y micrófonos, con el fin de mantener asediados a sus trabajadores, causándoles estrés laboral.De esa inapropiada actuación administrativa provienen las amonestaciones verbales, memorandos, sanciones injustas y hasta despidos injustificados.Esta situación ha sido denunciada, pero el temor de quienes la sienten es tan fuerte que prefieren callar y cargar su cruz, la cual se convierte en dolores físicos, enfermedades crónicas y hasta la muerte (infartos u otros) producto del estrés.Se desconocen acciones de la Defensoría del Pueblo y de la Federación Nacional de Servidores Públicos. Hay disposiciones legales y convenios internacionales que, análogamente, pueden utilizarse como defensa, porque las administraciones utilizan las leyes como papel de desecho. Las autoridades judiciales tienen que ser más enérgicas en cuanto a la aplicación de la ley.
tanta palabreria y a l final ni siquiera la defensoria del pueblo es capaz de solucionar y tomar acciones concretas sobre este tipo de delito