
Estamos asistiendo a un paulatino descenso del progresismo o de las facciones de
izquierda en Latinoamérica que han estado administrando el poder político de
Estado. Esto se debe más que todo a que no se han reinventado nuevas propuestas
transformadora, en cuyo caso se han quedado anclado en el pasado melancólico.
A ello, las organizaciones de derecha han sabido canalizar muy bien estas
deficiencias, además, de sacarle filo a las divisiones internas que se producen en
las organizaciones sociales, progresistas, socialistas y de izquierdas.
En nuestro país toda la vida ha gobernado la derecha, por lo que aún no hemos
tenido un gobierno de izquierda, pero si dentro de estos de derecha han existido
sectores o políticos de izquierda que en el camino se mancuernan con los gobiernos
de derecha y gestionan la cosa pública, dejando a un lado sus principios e ideales
por las cuales en su momento se movilizaban y argumentaban en sus discursos.
Ante nuestros ojos y frente al panorama geopolítico actual observamos cómo se
fracturan, desmoronan y caen gobiernos de corte progresistas y de izquierdas,
debido a que, sus discursos se quedaron en el pasado, o se fueron alejando de las
bases populares, no generaron poder popular desde la misma raíz social
comunitaria, sus discursos no calaron en lo hondo del sentimiento popular,
truncando con ello todas esas esperanzas colectivas.
La Central Nacional de Panamá CNTP, aboga por la unidad de todos los esfuerzos
progresistas, socialistas y de izquierda realmente comprometidos con el pueblo
panameño, para cambiar las instituciones reservadas para la rancia aristocracia de
cipayos oligárquico-empresarial, ya que esto hay que desmontarlo por completo, se
hace imperioso desmontar las ambiciones y las divisiones. Es decir, erradicar estas
malas prácticas por completo.
Aprendamos de las lecciones y de las experiencias de otras expresiones y ensayos;
mirémonos en esos espejos, construyamos dignidad, esperanza y confianza, el
triunfo hay que ladrillarlo, poner el hombro y trabajar el máximo de los sacrificios, de
lo contrario no habrá revolución transformadora social y popular. Y recordemos
siempre que, sin unidad no hay triunfo alguno.
Panamá, 18 de agosto de2025
