Ayuda a tu compañero

En las  relaciones humanas que  existen  en cada  centro de  trabajo, debe  existir una solidaridad entre los trabajadores, en primer lugar porque somos  los desprotegidos, los  explotados, por la patronal, no referimos a los dueños, pero también  debemos hacerles  frente a los mandos medios que son los perseguidores, los testaferros del gran patrón.

Las cosas  se nos vuelven aún peor cuando existen  trabajadores para  hacerles el juegos a los  arriba  señalados, a  algunos  les pagan por ello, pero  en su gran mayoría hacen  ese  trabajo gratuitamente, según su mentalidad para  mantener la fuente  de  empleo, sueñan que los premiaran  con un ascenso, un aumento salarial y sepa dios que  cosas más sueñan.

No es posible ver como un compañero de  trabajo no le permite a su compañero, por  ejemplo desayunar,  a  sabiendas  que el turno, la faena  que le  espera  es pesada y puede sufrir un desmayo, y al punto  de que solo en el lugar , es  que le  dan crédito al compañero.

Igual situación se  da  con   compañeros y compañeras  que  utilizan el transporte, que es un logro del sindicato a  través del Convenio colectivo, en no ponerse de  acuerdo  en las  rutas, sin importarles  con los otras y viceversa,  al punto que por incomprensiones terminamos  cambiando de  transporte.  Con ello  no se puede  estar jugando, no quiere  decir  tampoco  que  debemos soportar todo, ni mucho menos aguantarnos los problemas  que  ocasionan  los  conductores, que algunas  veces  no llegan  a tiempo y otros  se dan el lujo de  faltar, es   que el problema  no es  que   se  descuente,   lo que queremos   es que  se  transporte a  las  trabajadores  que salen  en horarios  nocturnos.

Llamamos a la solidaridad entre  nosotros mismos, cuidémonos unos  a  otros, las empresas  están  con el rifle al hombro y no perdonan tardanzas,  no ven los  problemas que tienen  los trabajadores con el metro bus y  mucho menos si usted  desayuno o no.